Claudio Appartamenti
Servicios principales
- The lagest option:
- 4 huéspedes
- 3 camas
- 2 dormitorios
Ubicación
El Claudio Appartamenti, con una ubicación estratégica en Bardolino, ofrece a sus huéspedes la posibilidad de relajarse a través de Lago de Garda que se encuentra a unos 5 minutos en coche. Este apartamento también dispone de Wi-Fi y un aparcamiento privado gratuito.
El apartamento está a 4 km del Parque Baia delle Sirene, y a una distancia de 3 km del Museo dell'Olio d'Oliva. El centro de la ciudad se sitúa a 1 km y el Aeropuerto Verona-Villafranca está a 35 km. Está a aproximadamente 25 minutos andando del Eremo di San Giorgio y cerca de la Chiesa di San Severo.
Claudio Appartamenti cuenta con una zona de estar equipada con climatizador y TV con canales por satélite y TV de pantalla plana con canales vía satélite. Las habitaciones están equipadas con una caja fuerte personal. También hay un bidé, un inodoro separado de la ducha y ducha en el cuarto de baño. Además, encontrarás secador de pelo y toallas de baño.
El establecimiento dispone de una cocina con un horno de microondas, un hervidor eléctrico y nevera para la comodidad de los huéspedes. Dispone de una mesa de comedor para una experiencia gastronómica más agradable. El restaurante La Formica Ristorante Pizzeria ofrece platos de cocina italiana y se encuentra a la vista de este apartamento. La parada de autobús Bardolino - Chiesa está situada a 250 metros. También hay muchas oportunidades para practicar deportes, como senderismo y mini golf.
Reseña de un crítico de hotel
Mi reciente estancia en Claudio Appartamenti en Bardolino fue una experiencia gratificante. La ubicación es perfecta; a solo cinco minutos a pie de la movida calle peatonal y del lago, pero en una zona tan tranquila que podría haberme olvidado de que estaba de viaje. El apartamento en sí era acogedor, con una cocina bien equipada donde preparé algunas tapas a la andaluza, a pesar de que me hubiera encantado tener un balcón para disfrutar de la vista en la brisa del atardecer. La atención que recibimos de Michela, quien nos mostró el lugar, fue un verdadero toque personal y su amabilidad nos hizo sentir como en casa. La única pega fue que, aunque el aire acondicionado es un básico, el zumbido constante fue un poco molesto; esto es algo típico de las propiedades italianas, dicen que hay que acostumbrarse. Sin embargo, el parking y el WiFi gratuito fueron comodidades que aprecio.